contradicción

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jueves, 19 de septiembre de 2013

Cochinitos soñadores



Los tres cochinitos ya están en la cama. Visten piyamas de colores que aman con desesperación pero  se arropan con sábanas blancas para disimular su apego. 

Los tres cochinitos ya están en la cama y roncan ya con tal fuerza que hasta hacen temblar las paredes del cuarto. Están dormidos, pero sus ronquidos van en escala y así seguirán hasta el final de la noche. Cuando llegue la mañana, todos los animales del bosque estarán desvelados y hartos del interminable alboroto. ¡Pero se trata de los cochinitos! ¿Quién podría culpar a los adorables cuches?

Los tres cochinitos ya están en la cama. Uno sueña que es un rey y con lágrimas en los ojos, corre hasta alcanzar la cima del castillo para observar su reino. Está feliz: siempre ha sido un segundón toda su vida, puesto a un lado para dar paso a otros animales más grandes, opacado y hasta marginado alguna vez por no ser  muy listo. Ahora es rey y nadie tendrá nunca más derecho de hacerlo a un lado o aludir a su poca capacidad intelectual o de liderazgo.

Sueña que quiere el pastel más grande del mundo y su ministro manda al chef real que le hornee 20 pasteles sólo para él. El cuchito, con lágrimas en los ojos, come todos su pasteles y se empacha. El ministro toma las riendas del castillo... sólo mientras se recupera el legítimo rey... 

Otro sueña... que también es rey! Y reina con mano de hierro porque así aprendió que se debe reinar y punto! Sabe que siempre tiene la razón, que todos los demás están siempre equivocados y deben admitirlo... y si no, que salgan del sueño y punto! Ahora es rey y nadie tendrá nunca más derecho de contradecir su postura, ni a aludir a su poca o nula capacidad de administración.

Sueña que sale a remar con todo su séquito; mas al llegar a alta mar, ignora las advertencias de lluvia y sigue adelante: la tormenta está equivocada y punto! La barca da vueltas y el cuchito cae de la cama...! Tranquilos: se salió del sueño antes de ver cómo sus acompañantes se ahogaban en la tempestad... 



El más rechoncho de los tres, un cuchito redondo y sin delgadez, sueña que... también es rey! Muy matemático, va haciendo las cuentas de las arcas del palacio. Cuenta una y otra vez y cuenta de nuevo. Las monedas de oro relucen en sus pezuñitas negras y ya no le importa que todas sus cuentas sean siempre restas. Ahora es rey y nadie tendrá nunca más derecho de cuestionar su integridad, ni a aludir a sus extrañas capacidades matemáticas. 

Sueña que ya es inmensamente feliz, que camina por el bosque riendo a carcajadas. Lo que no sueña ni por cerca, es en ayudar a su madre trabajadora...

Los tres cochinitos ya están en la cama. Muchos besitos les dio su mamá. Siguen soñando entrada ya la mañana. Y sueñan felices hasta tan tarde, en sus piyamas de colores y sábanas blancas, porque en el trabajo ya está su mamá: esquivando lobos, peleando con lobos, recorriendo el bosque, recogiendo fruta, apilando leña y reparando la casa. Sosteniendo a los cerditos, para que puedan roncar... 

Jap




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